viernes, 15 de marzo de 2013

Un año de asamblea... ¡Un brindis por el buen vivir!


A un año de la formación de esta "Asamblea de la Plaza", queremos compartir el texto que Horacio Machado Aráoz nos acercó en diciembre para la presentación en Tucumán del periódico vallisto La Flor del Aire. Valga ese brindis para este primer aniversario de la asamblea.


En el extremo de la locura, en medio de voladuras y fumigaciones,
en la tierra arrasada por los desmontes, la tala indiscriminada y los cateos mineros y petroleros,
es decir, en los umbrales mismos del extractivismo…
vienen naciendo de lo más profundo de nuestramérica, los movimientos del buen vivir… los movimientos del “buen vivir” nacen y están surgiendo por todos los rincones de nuestramérica de la lucha por la sobrevivencia; de la lucha contra el hambre, contra la expropiación y la intoxicación… de la lucha por la vida, por la tierra, por el agua, y por la dignidiad…
Son muchos, diversos, coloridos… en su interior conjugan distintas tonadas, sabores, saberes y sentires… pero tienen también un sentir común… parten de unj mismo corazón, que late en sintonía con el ritmo de la vida que marca la madre-tierra… ellos son los que sienten en carne propia las agresiones que en nombre del progreso se comenten contra la tierra-madre, ser sagrado, fuente de vida y de todas las maravillas que los seres humanos podemos llegar a hacer…
nosotros somos parte de los movimientos del buen vivir… nosotros no somos sólo ambientalistas… ese rótulo despectivo y estigmatizado con el que intentan minimizar la gravedad de las denuncias que venimos planteando… nosotros somos parte de los movimientos del buen vivir… nuestra tierra-madre es mucho más que sólo ‘ambiente’, esa palabra ya tan tecnocratizada y apropiada mercantilmente por ‘expertos’ que trabajan para empresas; esos que hacen los ‘estudios de impacto ambiental’ de un lado y que los aprueban del otro lado del mostrador… esos que se reunen para ‘certificar’ el calentamiento global y la crisis de biodiversidad y arremeten de nuevo con ‘economías verdes’… verdes de dólares, que es lo único que tienen en sus cabezas y en sus corazones, ya completamente petrificados….
No. Estamos en el exacto opuesto de esas posturas que nos indignan y nos provocan vergüenza del genero humano…
Nosotros creemos en la tierra-vida y no en el dinero… creemos en el agua-sagrada que nos refresca y nos limpia por adentro, que brota de alegría o de emoción por nuestros ojos en forma de lágrimas… nosotros creemos en el compartir y no en el competir… nosotros creemos en la comunidad y no en el individuo… nosotros en definitiva sentimos y vivimos en el largo plazo del tiempo geológico de la vida y del ‘corto plazo’ de los tiempos de los bancos… tenemos otro credo… somos parte de otra religión… no de la religión oficial que nos ata al dios dinero como una piedra de molino que va a ser arrojada al mar… nuestras ataduras y ligazones son con los flujos de vida, las energías vitales que en forma de pan, que en forma de abrazo sentimos y tomamos como alimentos de nuestras vidas… vamos caminando… somos muchas y muchos ya en nuestramérica… Vamos creciendo y vamos cantando… nuestro credo se ha hecho canto y dice así…

“Tú no puedes comprar el viento…
Tú no puedes comprar el sol…
Tú no puedes comprar la lluvia…
Tú no puedes comprar el calor
Tú no puedes comprar las nubes…
Tú no puedes comprar los colores…
Tú no puedes comprar mi alegría…
Tú no puedes comprar mis dolores…
No puedes comprar mi vida…
MI TIERRA NO SE VENDE” (Calle 13)

Horacio Machado Aráoz, 27 de noviembre de 2012